Los voluntarios de Cáritas de nuestra parroquia, junto con los coordinadores de Caritas diocesana, intentamos tratar y hacer llevar el corazón de la organización a todos los hermanos que vienen buscando un poco de consuelo y luz en el mundo en el que viven.
Son hombres y mujeres,
que con esperanza y el sabor de la alegría, de ser sal de la tierra, estamos velando y
cuidando para que en nuestra Cáritas parroquial, los
proyectos, las campañas, y las
reuniones, etc, sean realidades que construyen Cáritas, y que hagan aflorar lo mejor de las personas: su Humanidad.
Por ello el ser voluntario de caritas se
convierte en un servicio de entrega por vocación al necesitado.
El testimonio de las
personas a las que ayudas nos enseña a empatizar con nuestro prójimo, y nos va enriqueciendo con sus experiencias
de vida. Eso nos ha permitido poner en la justa
medida temas personales y materiales, cambiando la perspectiva de valores. En
definitiva, nos hace relativizar nuestra propia experiencia, dando importancia a lo que realmente la tiene.
Muchísimas veces, la cercanía con la pobreza nos causa dolor y cierta angustia, pero sientes como
contrapartida una gran satisfacción cuando nuestra pequeña aportación da luz a la vida de otras
personas.
Ser voluntario nos acerca a una realidad social que a veces ni crees
que existe, y que está a la vuelta de la esquina, pero que presupones muy
lejana. Este acercamiento nos hace más
sensible a la situación social que actualmente vivimos, permitiéndonos ver el mundo con otros ojos, y haciéndonos más
solidarios.
Ser voluntario en
caritas nos ha enseñado a poner en algunas ocasiones la otra mejilla ante
situaciones injustas, teniendo que asumir situaciones de otras personas, y que
pueden ser difíciles de aceptar en
determinados momentos.
Ante tantísimas situaciones extremas las curas de humildad nos van haciendo mejores personas, y nos van limando defectos que
antes ni siquiera nos reconocíamos. Esto es una escuela en la que todos los días
aprendemos algo de los demás, sean personas atendidas o voluntarios.
A nivel personal, tengo
que estar agradecida a mis compañeros por el equipo que formamos, todos grandes
personas, y que desde el primer momento han demostrado su generosidad, con lo
que se hace fácil, aun en la dificultad, el compartir.
Yo toda la vida he tenido
una inquietud de servicio, y aunque no lo he buscado, siempre me ha venido dado
por otros. Seguramente estaría abierta, pero hoy tengo claro que ha sido el Señor
quien me guía por este camino.
Para terminar, os
invitamos a todos a participar en nuestra Cáritas, bien con una aportación
económica, con alguna idea que nos pueda ayudar o simplemente con un poco de
vuestro tiempo.
La Caixa. - Ccc: 2100 8571 4102 0002 7072
Responsable Pro- Caritas Parroquia Sta Ángela
Acogidas:
- Viernes de 11:00 a 13:00h.
- Último viernes de cada mes 11:00 a 13:00 h.